La AICCyL aprueba su primer Código ético y de conducta

La Autoridad Independiente en materia de Corrupción de Castilla y León (AICCyL) ha aprobado, mediante Resolución 52/2025, de 28 de noviembre, su Código Ético y de Conducta, un documento clave para afianzar la cultura de integridad pública que inspira la creación de la institución. El texto ya se encuentra disponible para consulta en el Portal de Transparencia de la Autoridad.

La aprobación de este Código constituye un paso fundamental en el desarrollo de la AICCyL, creada por la Ley 4/2024, de 9 de mayo, como entidad independiente adscrita orgánica y presupuestariamente al Consejo de Cuentas, pero dotada de plena autonomía funcional para el desempeño de sus cometidos. Su actuación comprende la gestión del canal externo de información previsto en la Ley 2/2023 de protección de personas informantes, el ejercicio de potestades sancionadoras en esta materia y las funciones de asesoramiento, formación y evaluación relacionadas con la prevención del fraude y la corrupción.

Un instrumento esencial para garantizar la confianza pública

El Código ético y de conducta parte de una premisa fundamental: las funciones atribuidas a la AICCyL exigen los más altos estándares de ejemplaridad. Como canal externo de información encargado de recibir y tratar comunicaciones sobre infracciones administrativas graves o muy graves, así como sobre hechos que pudieran constituir delito, brindando protección de la persona informante, la institución gestiona información especialmente sensible y debe preservar la confidencialidad y, cuando proceda, el anonimato de las personas informantes.

Por ello, el Código no se limita a formular principios generales. Es, además, una verdadera declaración de las conductas esperadas del personal al servicio de la Autoridad, imprescindible para garantizar la credibilidad del canal externo y la confianza cualificada que la sociedad deposita en la institución. El documento fija criterios de diligencia, imparcialidad, reserva, responsabilidad y ejemplaridad que deben guiar cada actuación, tanto en la gestión de comunicaciones como en las tareas de prevención, formación y evaluación en materia de integridad pública.

Un texto participativo y adaptado a la realidad organizativa

La elaboración del Código ético y de conducta ha seguido un proceso participativo interno. El borrador inicial, preparado por el personal encargado de Prevención, fue sometido a aportaciones y sugerencias de toda la plantilla, con el fin de asegurar la implicación de cada miembro de la Autoridad y reforzar la legitimidad del texto. Este enfoque colectivo garantiza que los valores recogidos en el documento sean asumidos como un compromiso común.

Asimismo, el Código refleja la estructura actual de la AICCyL, que en su primer año de funcionamiento cuenta con una plantilla reducida, lo que exige compatibilizar las obligaciones en materia de integridad con las tareas operativas derivadas del ejercicio de sus funciones legales.

Compromiso con la ética y la transparencia

Con la aprobación de este Código Ético y de Conducta, la AICCyL consolida su compromiso con la integridad institucional, la transparencia y la prevención de la corrupción. El documento refuerza la voluntad de la Autoridad de aplicar de forma efectiva las competencias establecidas por la Ley 4/2024, de 9 de mayo, y de proyectar hacia la ciudadanía una imagen de rigor, responsabilidad y servicio público.

El Código Ético y de Conducta de la AICCyL puede consultarse en el Portal de Transparencia de la institución.